Uno de los placeres de cocinar, que he podido compartir con mas gente que le gusta cocinar, es el echarse un trago mientras se cocina. Tradicionalmente un vasito de vino, pero en mi caso siempre he disfrutado más con una buena cerveza.
Es mi momento tranquilo, relajado, haciendo algo que me gusta, buenos olores, mmm, momento cata como alternativa a los maridajes cerveceros. Voy a compartir mis degustaciones de cerveza mientras cocino. Olores, más que sabores, al calor de un fogón.
Y qué mejor elección que abrir la serie "Cocinando con Cerveza" con nuestra
Gringaza 50 para acompañar unos "Solomillos con ciruelas y setas".
4 solomillos de cerdo
1 cebolla picada fina
1/4 de setas o champiñones o las 2 cosas
un puñado de ciruelas
1/2 vaso de vino añejo o coñac
2 cubitos de carne
pimienta negra molida
Salar y dorar los solomillos en una sartén profunda, retirar. En la misma sartén pochar la cebolla lentamente y las setas. Cuando estén, añadir los demás ingredientes y los solomillos. Dejar al fuego lento media hora.
La
Gringaza es un valor seguro, sé a lo que voy, empiezo por una cerveza que me gusta y que no dudo en repetir; amarga, muy aromática y algo cítrica pero también maltosa. ¡Cómo he disfrutado mi Gringaza!, pero... se he acabado y el guiso sigue en cocción.
Abriendo nevera... Selección;
Skruanjer Stout de Zulogaarden. ¡Qué buen postre para los solomillos!
Es una cerveza oscura y densa, con mucho cuerpo que compensa la considerable carga de amargor que lleva. Especiada con azafrán y trufa, sabores sutiles que se aprecian quizá condicionado cuando se lee la composición de la cerveza. La he tenido que compartir y me ha sabido a poco. Me tomaría otra. Por cierto, la etiqueta da grima.
Viendo el éxito de las Stout en la feria de Noblejas, habrá que repetir la
Coffe Stout Medina. La ponemos en la lista y a ver si para septiembre podemos compartirla.